México, 14 ago (Prensa Latina) Otomíes residentes en Ciudad de México tomaron hoy posesión definitiva de la sede del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, y lo convirtieron en Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas Samir Flores Soberanes.
En un comunicado, con motivo de los 500 años cumplidos ayer de la caída de Tenochtitlán, los ocupantes señalaron que frente a la indiferencia gubernamental, hemos resuelto que este inmueble lo arranquemos del patrimonio del gobierno federal.
Ahora, añaden, pasa a ser patrimonio de los Pueblos y Comunidades Indígenas que integran el Congreso Nacional Indígena -Concejo Indígena de Gobierno.
La toma del inmueble -ubicado en Avenida México-Coyoacán, comenzó el 12 de octubre de 2020 en el contexto de los 528 años de la llegada de Cristóbal Colón al continente americano, para denunciar que el instituto no representa a los pueblos originarios y comunidades indígenas de México, añade la nota.
De igual forma, señalaron en aquel momento, ese organismo no reconoce a los pueblos como sujetos de derecho ni respeta ni reconoce su autonomía, su libre determinación, sus formas de organización, política y jurídica, ni como su desarrollo económico, social y cultural.
A 10 meses de la toma de esa sede, señalaron los otomíes en su comunicado, sólo hemos recibido de los malos gobiernos olvido, indiferencia, desprecio, despojo y la imposición de megaproyectos.
Estimaron que el instituto es un símbolo de la traición a los pueblos y comunidades indígenas, e instrumento que valida y legitima el despojo de nuestros pueblos.
Finalmente pusieron como condición para devolver esa instalación.
La solución a sus demandas tanto en el campo como en la ciudad, y exigieron a los gobiernos local y federal el cumplimiento de la palabra empeñada en las mesas de diálogo.